El RC Jolaseta femenino afronta este domingo una cita clave en su lucha por mantenerse con opciones de alcanzar la Final Four de la División de Honor B. El conjunto vizcaíno visitará al Vallès Esportiu, líder del grupo A, en el campo de Can Salas (Terrassa), a partir de las 10:00 horas, en la penúltima jornada de la segunda fase. Las de Getxo llegan a la cita en séptima posición con 12 puntos, a cinco de la cuarta plaza, ocupada actualmente por el Valencia, último equipo en puestos de acceso a la fase final.
En su último compromiso liguero, Jolaseta cayó 2-3 en casa ante el CH Xaloc, un resultado que dejó al equipo tocado en lo anímico, tal y como ha reconocido su entrenador, Nacho Lecanda: “El partido de Xaloc nos afectó bastante, ya que pensábamos que íbamos a lograr los tres puntos y fue bastante bajón no conseguirlo y quedarnos ahora tan lejos de poder lograr ese objetivo”, confiesa.
Aun así, el equipo no baja los brazos. “Sabemos que los dos partidos que nos quedan necesitamos ganarlos para tener alguna opción de entrar en la Final Four”, explica Lecanda, quien insiste en que el objetivo es sumar los seis puntos restantes y esperar otros resultados favorables. “Vamos a Terrassa con la idea de que tenemos que ganar sí o sí”.
El técnico es consciente del reto que supone enfrentarse al filial del Atlètic Terrassa, un equipo joven, muy competitivo y bien trabajado, que llega con una racha de tres victorias consecutivas y que podría proclamarse campeón de la Liga Regular si consigue el triunfo. “Ellas van a salir al máximo. Aunque estén clasificadas para la Final Four, les interesa volver a ganar la Liga Regular por cuarto año consecutivo”, apunta Lecanda.
En el partido de ida, disputado en marzo, Jolaseta logró imponerse 3-2 en Neguri. Un precedente que invita al optimismo, aunque el entrenador advierte de la dificultad del campo rival: “Se nos dan bien estos equipos que juegan muy ordenados y hacen buen hockey, pero el Can Salas siempre es un campo complicado”.
Lecanda insiste en la importancia de centrarse en el juego, sin pensar más allá: “Tenemos que ir pensando en hacer un buen partido los 60 minutos, y no ganar el partido en los primeros minutos”. A pesar de contar con varias bajas, el equipo ha trabajado bien en las dos últimas semanas, aprovechando el parón de la competición, y se muestra preparado para el desafío. “Más allá de lograr o no el objetivo, vamos a jugar cada partido como si fuese una final e intentar acabar el año con buen sabor de boca”, afirma.